El pasado jueves fallecía en Barcelona el dibujante chileno
Fernando Krahn. Llegado a España durante la dictadura de Pinochet, encontró pronto acomodo en el diario
El Pais de donde saltaría a
La Vanguardia, periódico éste en el que ha permanecido hasta el momento de su muerte realizando una página en el dominical
Magazine y más recientemente, una seción animada a través de la edición digital del mismo medio. Precisamente, además del humor gráfico sin palabras, del que era un maestro, y de la ilustración infantil, la animación fue la última pasión de su vida, llegando a montar un estudio propio. Dejamos esta caricatura en su memoria
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