LA AGUADA A BLANCO Y NEGRO

En las técnicas de la pintura al agua, es decir, en aquellas en las que los colores se disuelven con agua, caso de la tinta,  la acuarela, o el gouache, se entiende por aguada una pintura realizada con un solo color (normalmente negro o sepia ) y todos los matices que se obtienen a partir de él diluyéndolo con agua. Así, si  pintamos con negro, la aguada nos proporcionará toda una gama de grises, de forma que a más agua o menos color, el gris será más claro, viniendo dado el blanco puro por el propio tono del papel. En la aguada, hay que ir de menos a más, esto es, de claro a oscuro, pues una vez dado un color, resulta muy difícil rebajarlo, aunque siempre cabe el recurso de corregir mezclando la pintura con un blanco opaco como puede ser el propio gouache.

Las aguadas más bonitas se obtienen con tinta china y agua destilada, son las llamadas aguatintas, pero debido a la rapidez de secado de la tinta, si uno no es experto, pueden salirle fácilmente lo que se conoce como "cortados", esto es, bordes irregulares entre tono y tono que resultan casi imposible de subsanar. Las aguadas de acuarela y gouache son algo  menos peligrosas y también muy vistosas. En cualquier caso  la amplia variedad de grises que pueden obtenerse y los sutiles degradados,  hacen que esta técnica, sea sugestiva..

Los siguientes dibujos los realicé a tinta china sobre papel normal de escritura, y una vez seca aquella, apliqué aguadas de gouache negro. Fueron publicadas en El Cochinillo Feroz como lustraciones de sendos artículos.

Pueden verse más aguadas en las entradas 22/10/10, 27/8/10  y 12/1/10