Ha sido el primero en caer en las revueltas que se están produciendo en el mundo árabe; Zine Ben Alí, otro personaje traidor hacia aquel que le aupó, en este caso el anciano dictador Burguiba al que retiró de la presidencia de Túnez aduciendo que estaba senil, ha salido por pies ante el clamor popular. Se fue con 1'5 toneladas de oro que su egregia señora sacó del banco tunecino en donde lo tenía ingresado a plazo fijo, aunque menos de lo que ella se pensaba. Cuando hicieron las maletas, parece que Ben Alí le preguntó a su mujer: "¿qué nos llevamos mujer?", a lo que ella respondió "poca cosa, cariño, nos vamos con lo puesto".
sábado, 12 de febrero de 2011
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