En una entrada anterior (7 de noviembre de 2011), les expliqué uno de los procedimientos por mí usados para realizar una viñeta a color: tinta china sobre papel de dibujo en el que, una vez seca la tinta, se daba color con acuarela o con gouache. El problema, como les dije, consistía en que la tinta china podía fundirse en parte con el color cuando no estuviera suficientemente seca, y más, si la propia tinta o el papel no fuesen de buena calidad.
2º. Rotulador de alcohol y color al agua sobre papel de acuarela
Este segundo método para colorear, que yo uso muy frecuentemente y del que pueden ver muchas muestras en este blog, consiste en realizar el dibujo sobre papel de acuarela, pero no con tinta china, sino con un rotulador de tinta alcohólica o semejante (de los que suelen llamarse permanentes), de forma que al ser incompatible el alcohol con los colores al agua, al aplicar después acuarela (o gouache) sobre el dibujo, la tinta no se corre absolutamente nada. Otras ventajas que tiene este segundo procedimiento son el secado instantáneo de esta clase de tinta y el que al servirnos de un papel específico para acuarela, se pueden exprimir al máximo las transparencias, degradados y fundidos tan sutiles que proporciona tal pintura. El inconveniente está ahora en el propio entintado, primeramente porque al ser el papel de acuarela algo rugoso y absorbente, la tinta no fluye de manera óptima y, segundo, porque no se podrá conseguir con el rotulador, salvo de forma forzada, las variaciones de grosor en el trazo que permite una pluma de dibujo cargada con tinta china.
Les reproduzco dos viñetas: la primera es de uno de los alrededor de medio centenar de bocetos que mi amiga, la inolvidable
Montse Vives, tuvo a bien mostrar a
Gin, lo que supuso mi entrada en
El Jueves, y la segunda, realizada junto a otras varias para el libro
Comunica con humor, que publicó
Vodafón; en ésta, el rotulador es de tinta alcohólica rojiza y el papel de acuarela no es tan bueno como uno hubiera deseado.