lunes, 10 de junio de 2019

MUERE BLANCO, EL MÁS VETERANO DIBUJANTE DE TBO


Me entero a través de la página Historieta, que escribe semanalmente Manuel Darias en Diario de Avisos de Tenerife, del fallecimiento de José María Blanco Ibarz, uno de los grandes dibujantes de TBO, que  si no alcanzó más fama fue debido a no haber creado apenas personajes fijos. Casualmente, en el primer número de la revista Comicmanía, que ha lanzado Panini el mes pasado dirigida por José Óscar Plaza y con José Luis Córdoba al frente de la dirección de Publicaciones,, aparecía un artículo de Jordi Coll  titulado 'Los Viejos comiqueros nunca mueren' encabezado por un gran dibujo de este autor, en donde además podíamos ver al dibujante en una comida celebrada con antiguos compañero firmando ejemplares de su último cómic. Toda una ironía del destino.

Hace ocho años estuve con Blanco en El Salón del Cómic de Gijón, donde exponía sus últimos trabajos llenos de multitudes humanas, y allí nos hicimos unas fotografías tras lo cual le dibujé una caricatura que a pesar de haberla visto recientemente revisando unos papeles, no he podido encontrar hoy. Rápidamente he dispuesto esta otra que dejo aquí acompañada de aquellas fotos en recuerdo de ese gran autor de línea limpia y humor igual de blanco que su apellido, al que tanto admiré en mi juventud. Va por ti, maestro.






























domingo, 9 de junio de 2019

MACHADO Y SEGOVIA

Aquellas horas, Dios mío, tejidas con el más puro lino de la esperanza, cuando unos pocos viejos republicanos izamos la bandera tricolor en el Ayuntamiento de Segovia! (...) Fue aquel un día de júbilo en Segovia. Pronto supimos que lo fue en toda España. Un día de paz que asombró al mundo entero (...)

De esta manera describía Antonio Machado sus propias vivencias poniéndolas en boca de su personaje Juan de Mairena en uno de los dos textos, muy semejantes, que sobre la proclamación de la República de1931, publicaba seis años más tarde estando sumido el país en plena Guerra Civil.

Machado permaneció en la capital segoviana impartiendo clases de francés como benévolo profesor de instituto durante más de doce años, tantos como los que estuviera en Soria y en Baeza juntos. En ella despertará su espíritu republicano, un espíritu que en contraposición al de su hermano, el también poeta Manuel, le llevará a abominar el golpe de estado dado en 1936 por el general Franco, hasta el punto de morir en el exilio tras luchar inútilmente contra ello. Pero también en Segovia encontrará un nuevo amor, el segundo tras el aciago matrimonio con Leonor. Y aquí, en la Ciudad del Acueducto, desarrollará toda su producción teatral entre las cuatro paredes de un modesto cuartito de hospedaje.

Así comienza mi último libro, un volumen de más de sesenta páginas a color, editado por Derviche,  escrito y dibujado con motivo del centenario de la llegada del poeta a la Ciudad del Acueducto. En él, no sólo puede conocerse cómo fue su estancia en esta ciudad sino una sinopsis de la vida y, sobre todo, de la muerte del poeta en el exilio.  

Dejo aquí la primera página de la historia: