Hace mucho tiempo que no renuevo este blog; los nuevos medios de comunicación han acabado con esta forma de contactar con la gentes, pero hoy no puedo por menos que dejar constancia de la muerte de un compañero de profesión con el que tuve ocasión de compartir páginas en El Juevesv en una de las etapas doradas de esa revista, el inicio de los años noventa del pasado siglo. Me refiero a Francisco Martín Morales o bien, Martínmorales, que es como firmaba sus viñetas. Martínmorales era allí un privilegiado, pues le habían asignado dos páginas de inicio, mientras que, por ejemplo, Forges, Oli o Rioja sólo disponían de una. Podría decirles mucho sobre él, pues lo tengo escrito: de sus inicios en Chío,
el suplemento infantil de El
Alcázar,
para el que dibujaba las series de historietas tituladas Polícleto
y Casimiro
el caco, de su salto a Can
Can
y DDT, de su paso inadvertido por La
Codorniz, de su desgraciado acciden le que le llevó a retirarse de ABC... No sigo, pueden ustedes leer los obituarios que están saliendo hoy en la prensa y en donde verán datos más recientes a los que he citado aquí.
Quiero, no obstante, dejar un recuerdo gráfico de este gran humorista y maestro del color a la acuarela, con esta caricatura que le hice hace ya un momtón de años.
Hasta siempre, amigo.