Idi Amín era poco más que un chusquero del ejército británico, donde aprendió a boxear proclamándose campeón de todos los pesos un montón de veces después de merendarse uno tras otro a sus rivales (y lo de merendarse, no es sino un juego de palabras, pues el bestia era caníbal). Una vez llegado al poder se hizo llamar "Dada", que unos traducen como "Gran Padre" y otros como "Hermana" (no precisamente de la caridad), título a los que sumó otros tan pomposos como "Señor de todas las bestias de la tierra (incluido él mismo) y de los peces del mar", amén de presumir de haber acabado él solito con todo el ejército británico y de conquistar África.
Libidinoso él, se le calculan cincuenta amantes y otros tantos hijos (aparte de los (las) que impidió que lo contasen). Tuvo que abandonar Uganda por piernas dejando tras de sí centenares de miles de muertos, pero él tuvo el privilegio de vivir cual maharajá, tanto en su propio país como en Arabia Saudí, donde terminó sus días.
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