martes, 19 de enero de 2010

LO PEOR PARA EL CARICATURISTA

Hace unos años me ocurrió algo que me da pie hoy para escribir este artículo. Cada domingo, desde hace exactamente 10 años, publico en El Norte de Castilla una caricatura de alguien, que acompaño de una columna de texto, generalmente humorística. Todo lo llevo a cabo el sábado por la tarde; empiezo haciendo el dibujo, envío éste por mail a la redacción y después escribo el texto que mando seguidamente. Pero aquel día, entre un envío y otro, recibo la llamada del compañero encargado de montar la página. "Oye, Pepe, ¿quién este tipo que nos has mandado?, lo digo para ir poniendo ya su nombre en titular y así adelantar trabajo hasta que mandes el texto".

Me dejó de un aire. El personaje era de los más celebrados de la ciudad: presidente de la Diputación, de la Caja, de... ¡diecisiete altos cargos en su haber!. Lo había dibujado mil veces en los chistes de a diario, y mi compañero no lo había reconocido. ¿Qué había ocurrido?, pues que este hombre se había quitado repentínamente sus gordísimas gafas de pasta negra, y yo, listo de mí, quise reflejarlo con su nueva imagen aún inédita.

Éste es el gran escollo para el caricaturista, el cambio de "look": gafas que se quitan o se ponen, barbas y bigotes que crecen o se rasuran, cortes de pelo, tintes, cirugías... Pero hay otro quizás más acusado: el inexorable paso del tiempo. Y como muestra de ello, aquí van dos visiones del colega Loredano, el excepcional caricaturista brasileño que marcó escuela durante su estancia en El País.





2 comentarios:

  1. Se le echa mucho de menos a Loredano en el País...

    Por cierto José, enhorabuena por el blog, no sé cómo no me había topado antes con él, encuentro muy interesante tu sección de Biblioteca Imprescindible.

    Un abrazo!

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  2. Gracias, Joaquín. Sí, Loredano era una autor especial, al que debido a su originalidad le salieron muchos imitadores.

    En cuanto a Biblioteca Imprescindible, hoy mismo estaba metiendo un nuevo libro, cuando por acción de uno de esos duendes de la imprenta, se me ha ido todo. Espero recomponerlo enseguida.

    Ahora mismo visito tu blog.

    Un abrazo

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